¿QUé TAN AFECTA EL CORTISOL? MáS ALLá DE LA HORMONA DEL ESTRéS
La conocida hormona del estrés, también denominada cortisol, encargada de ejecutar una función neurotransmisora en el cerebro, tiene una contrapartida en cuanto a la salud física y mental se refiere.
“Cuando el cuerpo se expone a situaciones de alta tensión, el cortisol es liberado. Se trata de un proceso natural y útil, puesto que sirve para aumentar la capacidad de reacción del cuerpo a la hora de evitar peligros o cumplir con determinados objetivos”, reseñó La Vanguardia.
A la par, precisó que “siempre y cuando sea algo puntual. Si esto se vuelve repetitivo, la salud mental puede dañarse. Así afecta la hormona del estrés al bienestar emocional de las personas”
Influencia del cortisol
El cortisol tiene una gran influencia. “Todo lo que constituye a una persona desde el punto de vista psicológico y emocional afectará a sus niveles de cortisol. Su comportamiento, la manera de pensar, las respuestas emocionales ante distintas situaciones, su carácter, la filosofía de vida”, indicó.
En tal sentido, tales “aspectos tienen un impacto directo a la hora de influir en qué tan alta o no será la presencia de cortisol. Y eso, a su vez, condicionará a la persona y a su salud”. No obstante, existe un lado positivo.
Y es que “la acción del cortisol sobre el organismo no resulta negativa, a no ser que se dé en niveles muy elevados. De hecho, es necesaria, por ejemplo, para regular los ritmos circadianos. Una vez más, siempre que esta esté equilibrada”.
El cuerpo permanece despierto en el día y listo para realizar sus funciones. “Mientras que, llegado el momento de descansar, se reduce para facilitar el sueño. De no ser así, se produce el insomnio, a causa de una desregulación del cortisol”, que continúa con una presencia alta.
Más consecuencias
“El cortisol no se sitúa entre sus límites idóneos, tiene que ver con la actividad cognitiva. Problemas en el aprendizaje o en la resolución de conflictos, el entorpecimiento de la memoria y de la atención o el bajo rendimiento escolar o laboral son algunos de los síntomas de este hecho”, recalcó.
Por tanto, “una presencia muy alta de cortisol en el cuerpo puede provocar la somatización y aparición de enfermedades. La diabetes, la hipertensión, la depresión, problemas digestivos, como las úlceras en el estómago, o trastornos autoinmunes, problemas cardiacos, entre otros”.
El motivo llega a ser “el desequilibrio bioquímico que se produce da pie a que se genere un caldo de cultivo, por la debilitación del sistema inmunológico”, el cual incrementa el peligro de sufrir.
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