En la vida hay muchas clases de fobias: hay personas que le tienen pánico a las alturas, otras le tienen fobia a las arañas y otros a los espacios cerrados. Si de repente has sentido miedo a estar en espacios abiertos, con mucha gente y te sientes muy vulnerable, puede ser que estés sufriendo agorafobia.
La agorafobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por el miedo intenso y persistente a situaciones o lugares en los que la persona se siente vulnerable o atrapada, y donde escapar o recibir ayuda puede resultar difícil o embarazoso.
Esta condición puede afectar significativamente la vida de quienes la padecen, limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas y disfrutar de una vida plena.
A continuación, te presentamos los síntomas más comunes de la agorafobia.
Las personas sienten un temor desproporcionado a estar en espacios abiertos, como por ejemplo plazas o parques muy concurridos o calles muy transitadas. El miedo que los invade va relacionado a que sienten que no pueden escapar o pedir ayuda en caso de necesitarla, indican en Medline Plus.
Aunque muchos disfrutan viajar, las personas con agorafobia pueden experimentar una ansiedad extrema al tener que viajar, ya sean rutas cortas en transporte público o rutas más largas en autobuses, trenes o aviones. Sienten miedo a quedar atrapados y no poder escapar.
Quienes sufren de agorafobia se les dificulta a veces la interacción social, ya que suelen evitar eventos sociales masivos o situaciones en las que puedan sentirse expuestas o juzgadas, como fiestas, reuniones o incluso encuentros con amigos cercanos.
Otros síntomas compartidos por Medline Plus son:
* Dependencia de otros
* Sentimientos de separación o distanciamiento de los demás
* Sentimientos de desesperanza
* Sensación de que el cuerpo es irreal
* Sensación de que el ambiente es irreal
* Tener temperamento o agitación inusuales
* Permanecer en la casa por períodos prolongados
También pueden aparecer síntomas físicos como molestia o dolor torácico, asfixia, mareo o desmayo, náuseas o molestias estomacales, corazón acelerado, dificultad para respirar, sudoración y temblores.
Si de repente sientes algunos de estos síntomas y son muy persistentes, el primer paso es tomar terapia conductual cognitiva para tratar este diagnóstico por la vía terapéutica y de ahí determinar si se requiere el uso de algún tipo de medicamento.
Recuerda que la agorafobia es una condición tratable y que con el apoyo adecuado es posible recuperar el control sobre tu vida y enfrentar los desafíos que esta fobia presenta.
2023-07-08T14:41:22Z dg43tfdfdgfd