El pasado martes 29, el expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, anunció mediante rueda de prensa que sufre de cáncer de esófago, luego de realizarse un chequeo en un centro de salud de la ciudad de Montevideo, tras presentar severas molestias en las últimas semanas.
Sin dar muchos detalles y fiel a su estilo esperanzador, el ex guerrillero de 88 años informó sentirse bien a pesar de los dolores e indicó que los médicos ya se están organizando para comenzar rápidamente los tratamientos pertinentes, tomando en cuenta que debido a la enfermedad inmunológica que sufre desde hace 20 años, existen ciertas dificultades para practicar cirugía y quimioterapia.
El cáncer de esófago ocupa el séptimo lugar de tipos de cáncer más frecuentes a nivel mundial, con una elevada tasa de mortalidad, tanto por su comportamiento biológico agresivo como por el retraso diagnóstico al no tener síntomas en fases iniciales.
José Manuel Mier Odriozola, cirujano mexicano robótico de tórax, indica que los primeros llamados de atención que no pueden pasar desapercibido son la ronquera, acidez, pérdida de peso, debilidad por anemia y dificultad para comer alimentos sólidos.
Otros de los síntomas más agudos son problemas para tragar (disfagia), náuseas, acidez estomacal, indigestión como eructar mucho, tos que no mejora, voz ronca, sentirse cansado o sin energía y dolor en la garganta o en la mitad del pecho, especialmente al tragar.
Hay dos tipos principales de cáncer de esófago: